Me siento extraño porque estoy en el otro lado del mundo y esta mañana estaba jugando con la vaca 169 al medio del patio 2. Como siempre PAme llego tarde, pero al vernos volvimos a sentir esa emción que generan los reencuentros. Empezamos a observarnos a contarnos cosas. Es curiosa esa sensación de alcanzar algo que hace mucho tiempo que deseas. Ahora ya estamos en casa y vi el ordenador y queria mandaros un saludo. Ah, por cierto el regalito fue una simple frase acompañada de un detallito. Te quieres casar conmigo y un anillo apareció de repente. Ha dicho que sí...
Ha sido duro no contaros nada, un abrazo amigos.
Sono felice
Norte de Chile
3 comentarios:
Jjejejejeje aún te falta escribir de la carretera austral....de buenos aires....de torres del paine.....uffffff
amooooorrrrr no has escrito nada en meses !!! ponte las pilas q luego se te olvidarán las incontables aventuras q pasaste en tu viaje por los 1.500 kilómetros de patagonia.
besos
gugui
tienes la página abandonada
si se te olvida llamar a la bimba
obvio que no recordaras tus andanzas por la patagonia
aunque posiblemente ese viaje haya sido má para pensar que para hacer
y en vez de mirar el paisaje te hayas visto a ti mismo.
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